Los efectos del sueño en nuestro bienestar
Desafortunadamente, vivimos en un mundo privado de sueño.
Hace cien años nuestros antepasados dormían de 8 a 9 horas cada noche, en la actualidad el promedio ha variado de 6-7 horas por noche.
Según estudios recientes, más del 20% de las personas que viven en las sociedades occidentales se ven regularmente privadas de un sueño adecuado o padecen trastornos de sueño. Esto puede ser conveniente para la rentabilidad de Starbucks, pero no resulta ser nada bueno para su cuerpo o cerebro. Recuerde que mientras duerme su cuerpo repara y sana.
La privación crónica de sueño conduce a estados mentales tales como la psicosis, a como suele sucederle a los reclutas militares.
¿El sueño afecta la salud?
¡Nuevos estudios indican que mejorar la cantidad y la calidad crea un mayor impacto en la salud en general que la dieta o el ejercicio! Para comprender el sueño, uno debe primero comprender la importancia de los hábitos de sueño de calidad para la salud en general.
Las personas rara vez asocian los patrones de sueño con su salud y bienestar. Es importante conocer y comprender las diferentes etapas del ciclo de sueño, como el ciclo de sueño paradójido o si-REM y el ciclo de sueño no-REM (formado por ondas cortas y ondas largas), y asi saber si está durmiendo mal o si duerme bien por la noche.
Consecuencias de la privación del sueño
La privación de sueño moderada y prolongada conduce a un aumento de:
• Niveles de insulina
• Peso
• Depresión
• Trastorno de déficit de atención (A.D.D.)
• Problemas con el aprendizaje y la memoria
También tiende a ser un factor que contribuye a condiciones de salud más graves a las anteriormente mencionadas, sin mencionar los 100,000 accidentes automovilísticos al año provocados por la misma causa, especialmente entre los adolescentes.
Si estos factores no le motivan a que duerma más, entonces debe saber que la falta de sueño aumenta los niveles de la hormona grelina, lo que aumenta el apetito y disminuye las hormonas supresoras del apetito. Usted come más para compensar la falta de sueño y, como resultado, desea más azúcares y carbohidratos refinados.
La falta de sueño también aumenta las hormonas del estrés, como el cortisol, que mata las células del cerebro en la memoria y el centro del estado de ánimo llamado hipocampo.
El sueño no es una molestia o un lujo, es parte del mantenimiento y la reparación regular de nuestro cuerpo. Dormir lo suficiente puede significar la diferencia entre una vida enferma, cansada, nebulosa, desenfocada, y una en la que que se siente vibrantemente sano y plenamente sintonizado con el mundo que lo rodea.
Un dato curioso que mucha gente olvida es que dormir bien está relacionado con un colchón de buena calidad. La calidad de su colchón no solo puede tener un gran impacto en su sueño, sino que al tratarse de una calidad inferior también se exponen a colas tóxicas, productos químicos, retardantes de fuego, ácaros del polvo y alérgenos que pueden inhibir el sueño y tener efectos adversos sobre la salud.
El «mantenimiento del sistema» crítico que su cuerpo realiza mientras duerme incluye:
• La liberación de las hormonas de crecimiento, para la curación y el desarrollo.
• La rehidratación de los discos.
• La buena distribución del flujo de sangre hacia las áreas que necesitan curación.
• Los recuerdos están catalogados para un uso posterior.
• El afinamiento de las habilidades motrices.
Datos interesantes sobre el sueño
El adulto promedio requiere de 7 horas y media a 8 horas y media de buen sueño cada noche. Es posible que haya escuchado a alguien decir en más de algún momento que solo necesitan 5-6 horas y que aprendieron a operar bajo ese nivel de sueño, pero para ser sinceros con ese intervalo de tiempo el rendimiento de este individuo en el trabajo y en la vida está sufriendo, punto!
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Todos pasamos el 36% de nuestra vida durmiendo, es decir, «dormimos» más de un tercio de nuestras vidas. Sin embargo, sabemos muy poco sobre el sueño.
En esta emocionante charla, el neuro científico Russell Foster describe tres teorías comunes sobre la causa del sueño, disipa los mitos sobre la cantidad de sueño necesario por grupo de edad y sugiere nuevas aplicaciones audaces del sueño como un indicador de la salud mental.